Autor: Agencia Andina
Una investigación de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga de Ayacucho logró la aclimatación de la fruta amazónica pitahaya a la altura de la sierra, donde puede cultivarse sin dificultad y convertirse así en una excelente opción productiva para los agricultores de los valles interandinos.
Así lo demuestra el proyecto de investigación “Evaluación de la aclimatación del cultivo de la pitahaya en las condiciones agroecológicas del Centro Experimental Wayllapampa”, a cargo del tesista Hever García Cayampi, de la Escuela Profesional de Agronomía, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga.
El investigador sostuvo que uno de los objetivos del estudio, iniciado hace casi tres años, es evaluar el crecimiento y desarrollo de la planta en su variedad de cáscara color fucsia. Para ello, se ensayó su plantación en un sector del Centro Experimental Wayllapampa, que tiene una superficie total de 457 hectáreas y que se encuentra a alrededor de 40 minutos de la ciudad de Huamanga.
“El cultivo se está aclimatando y dando frutos en los valles interandinos, a una altura de 2,500 metros sobre el nivel del mar. “Muchas de las plantas han alcanzado una altura de 1.5 metros y notamos un crecimiento vigoroso”, afirmó.
Añadió que el segundo objetivo es calcular el costo de producción de la pitahaya en los valles interandinos de la región Ayacucho.
El tesista Hever García Cayampi cuenta con la asesoría del ingeniero agrónomo Francisco Condeña y tras los casi tres años de trabajo de investigación, se está evaluando los resultados en el ámbito de la adaptación o aclimatación a las condiciones agroecológicas de los valles interandinos.
El científico ayacuchano indicó que, a partir de esta primera investigación sobre la pitahaya, queda pendiente estudiar otros aspectos como el rendimiento por hectárea del cultivo, las mejores técnicas de riego, la sanidad vegetal para conocer su vulnerabilidad ante plagas y enfermedades, entre otros.
“Hemos abierto la puerta a otras investigaciones y para ello contamos con el Centro Experimental Wayllapampa de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga. Este fruto tiene un gran potencial, porque se aclimata a la sierra y la costa y puede ser una alternativa para los agricultores de nuestro país”, aseveró finalmente.
La prodigiosa pitahaya tiene un alto potencial para su aprovechamiento en la industria alimentaria (pulpa congelada, jugos, jarabes, licores y salsas), así como colorante natural. También se puede aprovechar las flores y tallo en la industria cosmética (esencias aromáticas, jabones, champú) y farmacológica (medicamentos), así como forraje para alimento balanceado animal.
La pitahaya se cultiva actualmente en departamentos de la selva como Amazonas y San Martín, aunque se ha introducido con éxito en otras regiones del país como Piura, Lambayeque y Junín (provincia de Chanchamayo).
Con la investigación de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga se confirma que la pitahaya puede cultivarse sin inconvenientes en los valles interandinos de Ayacucho y de otras regiones con similar altitud y condiciones agroecológicas.
Actualmente, la producción se destina básicamente al mercado nacional, pero encuentra potenciales mercados en países europeos como Francia y Holanda, así también en el mercado asiático y en Estados Unidos.
Fuente: andina.pe
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