El rechazo europeo al pollo estadounidense
Autor: Daniel Rivera Pérez - Equipo IA
La disputa sobre la exportación de pollo estadounidense a Europa ha resurgido debido a diferencias en los estándares de seguridad alimentaria. Mientras que la Unión Europea rechaza el pollo de EE. UU. por el uso de químicos en su desinfección, la industria norteamericana defiende sus métodos como seguros.
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Desde 1997, la Unión Europea ha mantenido una estricta prohibición sobre la importación de pollo de EE. UU. debido a diferencias en los métodos de producción. Mientras que en Europa se priorizan las medidas preventivas en la etapa de crianza, EE. UU. utiliza métodos postcosecha, como el uso de desinfectantes químicos, que han generado controversia. La diferencia en los enfoques de seguridad alimentaria refleja una filosofía opuesta sobre cómo garantizar la salud pública, con Europa rechazando el uso de productos no autorizados y EE. UU. defendiendo sus prácticas como seguras y efectivas.
El controvertido "pollo clorado"
Una de las principales disputas que surgió entre EE. UU. y Europa fue el uso de un baño con cloro para desinfectar el pollo después de su sacrificio, una práctica que se popularizó en los años 90 en EE. UU. Aunque el uso de cloro ha disminuido en las plantas estadounidenses, la UE sigue rechazando este método por considerar que enmascara posibles deficiencias en las prácticas de higiene. Esta diferencia en la percepción sobre la seguridad de los procesos de desinfección ha mantenido la prohibición vigente.
La importación en América Latina
Mientras Europa rechaza el pollo estadounidense, América Latina se ha convertido en un mercado clave para la industria avícola de EE. UU. Países como México, Cuba y Guatemala son grandes importadores, con México destacando como el mayor destino mundial de productos avícolas estadounidenses. Sin embargo, aunque la seguridad alimentaria sigue siendo una preocupación, muchos de estos países adoptan políticas más flexibles en cuanto al uso de productos químicos en la producción de carne de pollo, lo que facilita el comercio con EE. UU.