Autor: Portal The Food Tech
Después de que los reguladores de la Unión Europea (UE) consideraran que la decisión de la Comisión Europea de prohibir el dióxido de titanio era un “error” de evaluación, el estado del dióxido de titanio (TiO2) está siendo cuestionado una vez más.
Las empresas están encontrando alternativas rápidas al agente blanqueador, ya que la prohibición del TiO2 está en plena vigencia en la UE. Al mismo tiempo, su uso todavía está permitido en países como Estados Unidos y Canadá; Reino Unido, por su parte, finalizará su decisión sobre el tema en 2023.
En algunas secciones del sector de alimentos y bebidas de Estados Unidos, los reemplazos requieren estudios que llevan tiempo y las estimaciones de costos de reformulación oscilan entre 600 mil y 1.8 millones de dólares por producto, dependiendo de la complejidad.
La Unión Europea prohibió el uso de TiO2 en la industria alimentaria a partir del 1 de julio de 2021. La negativa se aplica a todos los alimentos y bebidas, incluyendo productos congelados, envasados al vacío, y productos en conserva.
Este ingrediente se utilizaba como blanqueante y opacificante en productos alimentarios como en la panadería, productos lácteos y alimentos para bebés. La prohibición se debe a preocupaciones sobre su seguridad, ya que se sugirió que podría ser cancerígeno cuando se inhala.
A pesar de esto, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) afirma que aún no hay evidencia suficiente para sugerir que el consumo de dióxido de titanio en los alimentos representa un riesgo para la salud humana.
Una de las alternativas que surgió tras la negativa dentro de la UE provino de CAPOL, especialista en la fabricación de productos de tratamiento de superficies para la industria de la confitería, que desarrolló un agente blanqueador natural para el proceso de panificación de azúcar.
El producto a base de carbonato de calcio también proporciona una mejor opacidad debido a su tecnología de encapsulación de proteínas de arroz. Dependiendo de la aplicación específica, normalmente se puede usar una dosis de 0.3% a 1%.
Estas alternativas para la sustitución del dióxido de titanio se derivan de fuentes naturales, incluido el almidón de maíz nativo, y ofrecen un colorante blanco brillante, estable y uniforme para diversas aplicaciones de alimentos y bebidas.
Asimismo, Sensient lanzó un conjunto global de alternativas de dióxido de titanio llamado Avalanche. Esta cartera está diseñada para adaptarse mejor al rendimiento del dióxido de titanio, y las soluciones son personalizadas y específicas de la aplicación.
Gelpell, un productor de complementos alimenticios, presentó unas cápsulas blandas sin dióxido de titanio y con una etiqueta vegana ya que son elaboradas a partir de almidón de chícharos.
Estas cápsulas buscan colocarse dentro del mercado nutracéutico, ya que su simplicidad generalmente permite un posicionamiento de etiqueta limpia.
La compañía explicó que este nuevo producto hecho de almidón de chícharos fue creado ante el crecimiento de la demanda de productos veganos, las cuales tienen un proceso de manufactura a otros aplicativos de la industria. Y aunque es más caro, hay mucho interés por su formulación.
Gelpell mostró sus perlas patentadas producidas a partir de ingredientes crudos. La compañía enfatizó que los métodos de entrega tradicionales como las cápsulas seguirán teniendo un papel preponderante en el mercado nutracéutico.
Fuente: thefoodtech.com
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