Autor: Portal TSI Life Science
La definición que utiliza la FSSC con respecto al Fraude alimentario es el término colectivo que abarca la sustitución intencional, adición, manipulación o tergiversación relacionadas con alimentos/alimento para animales, ingredientes o empaques de alimentos/alimento para animales, etiquetado, información de productos o declaraciones falsas o engañosas sobre un producto para obtener beneficios económicos que podrían afectar la salud del consumidor.
Las actividades fraudulentas han ganado protagonismo en la industria alimentaria, muchas veces por fines económicos para aumentar el valor aparente de un producto y/o reducir costos productivos. Por ello, es necesario implementar planes de mitigación de fraude.
El fraude alimentario contempla un amplio rango de actos intencionados que suponen una infracción, los cuales pueden suceder en cualquier etapa del proceso de fabricación o producción de un alimento. Algunos de ellos pueden ser:
Sí, se espera que los materiales de envasado sean evaluados en cuanto a su riesgo/vulnerabilidad. Se debe recordar que el envase muchas veces forma parte del producto que está siendo comercializado, por lo que puede generar expectativas en el consumidor en algunas circunstancias. Se debe invertir concentración, en aquellos descriptores que aportan valor agregado al envase y evaluar qué vulnerabilidad existe a que dichas promesas no sean reales.
La integridad del envase o recipiente que debe contener el producto final, es esencial mantener las condiciones óptimas y necesarias para garantizar y asegurar el producto tal como se ha establecido e informado al consumidor. Se conocen acciones fraudulentas de autenticidad o calidad de los envases con el objetivo de abaratar costos o para obtener directamente un beneficio económico. Un envase que no cumpla explícitamente su función, y que por tanto no preserva el alimento en condiciones óptimas fijadas o detalladas del producto, puede conducir a consecuencias a gran escala. Hay que asegurar los materiales y comportamiento de los envases de forma continua y sobre todo en los casos que se haga un cambio de envase o se quiera innovar en la conservación del producto.
Ejemplos:
Definir procedimientos e implementar:
Gestión de proveedores, comercializadores, intermediarios, transportes, depósitos (conocer su historia), especificaciones de materias primas: conocer los materiales y riesgos (historia, factores económicos, orígenes geográficos, el estado físico, problemas emergentes), registros de certificados de origen, registros sanitarios, trazabilidad, controles de proceso, planes de capacitación, seguimiento de alertas alimentarias, denuncias de robos, productos no conformes, devoluciones.
Fuente: tecnosolucionescr.net
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