Autor: Portal The Food Tech
La cultura de seguridad alimentaria de una empresa son los valores, creencias y normas compartidas de un equipo que hacen que sus componentes, independientemente de su función o responsabilidad, piensen y actúen en su trabajo diario para garantizar que los alimentos allí elaborados sean seguros para el consumidor.
El capital humano de una empresa de alimentos es un componente crítico de cualquier cultura de inocuidad alimentaria. Los comportamientos y actividades, desde los procesos en la granja hasta las prácticas en la cocina, así también como los hábitos anteriores a consumir el alimento, contribuyen a la inocuidad del alimento y potencialmente incrementan o decrecen el riesgo de enfermedades originadas por los alimentos.
Aunque la cultura ha sido reconocida por jugar un rol significativo en el éxito o fracaso en las organizaciones, la misma no ha sido comunicada de la misma manera que otros estándares más establecidos de la industria alimentaria. Esto requiere la aportación de los practicantes para explicar cómo brindar dimensión a la cultura de inocuidad alimentaria.
Mejorar la cultura de seguridad alimentaria es el objetivo de capacitación en las empresas alimentarias. En su forma más simple, la capacitación es una actividad planificada que conduce a un comportamiento calificado, ya sea que se imparta en un aula o en el trabajo.
Para lograr esto en materia de seguridad alimentaria, el personal debe recibir:
Dado que la cultura es un conjunto aprendido de actitudes, valores y prácticas que se comparten entre el personal, está claro que la capacitación efectiva juega un papel en la configuración, el mantenimiento y la mejora de la cultura.
Sin embargo, para mejorar la cultura, la formación debe diseñarse con una conciencia de cualquier problema cultural dentro de la empresa y un enfoque en lo que la formación pretende lograr y cómo. Es necesario medir el impacto de la capacitación, y su diseño e implementación deben mejorarse continuamente.
Capacitar al capital humano es clave para garantizar la seguridad alimentaria en una empresa de alimentos. Los empleados deben comprender los riesgos asociados con la seguridad alimentaria y saber cómo prevenir la contaminación de los alimentos.
En ese sentido, la capacitación debe ser continua y adaptarse a los diferentes roles y responsabilidades dentro de la organización. Los trabajadores que están en contacto directo con los alimentos deben recibir capacitación sobre:
Los empleados de oficina también deben capacitarse para comprender cómo sus tareas también afectan la seguridad alimentaria. Por ello, es prioritario que conozcan los requisitos de regulaciones alimentarias y políticas de la organización enfocadas con la seguridad alimentaria. Es prioritario que sepan identificar los riesgos potenciales e informar inmediatamente cualquier problema de seguridad alimentaria.
De acuerdo con un estudio la iniciativa global de inocuidad alimentaria de GFSI, el compromiso a desarrollar las competencias del empleado con relación a la inocuidad alimentaria influenciará tanto a la organización como a la habilidad del empleado a adaptarse al cambio.
Tales iniciativas de desarrollo deberán comprender capacidades específicas y técnicas con relación a la inocuidad alimentaria, incluyendo ampliar el liderazgo y las habilidades de gerenciamiento, tales como negociación e influencia, comunicación, resolución de problemas e implantación del cambio.
También es importante monitorear cómo el desarrollo del empleado impacta el desempeño y comportamiento individual. Una organización que exitosamente se adapta al cambio se caracteriza por empleados empoderados capaces de tomar nuevas responsabilidades desafiantes.
La educación y la capacitación son herramientas esenciales. Es de vital importancia determinar qué bien los empleados entenderán y confiarán en la capacitación y educación a ser recibida. Sólo a través de un completo entendimiento y confianza, ellos podrán implementar comportamientos relacionados con la inocuidad alimentaria e influenciar a otros del mismo modo.
Si los dueños de las empresas no se enfocan a crear una cultura de inocuidad, los operarios no lograrán captar la importancia y esto influirá en el desempeño de su trabajo habitual. Por lo tanto, la cultura es organizacional, es la forma en que cada uno hace las cosas y va transmitiendo hacia los demás.
Entre algunas de las prácticas que se pueden realizar para mantener la cultura de inocuidad son:
Fuente: thefoodtech.com
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