Autor: Agencia Andina
Investigadores de la Universidad Católica San Pablo (UCSP) de la ciudad de Arequipa han logrado producir un nuevo alimento fortificado que mejora el peso y reduciría el nivel de mortandad de las truchas, además de reusar el agua utilizada en la crianza de los peces.
La iniciativa ganó un fondo de 500,000 soles de ProCiencia, del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec), para ejecutar el proyecto desarrollado por el Grupo de Investigación en Ciencia y Tecnología Ambiental (CTA) del Departamento de Ingenierías de la Industria y el Ambiente de la UCSP.
Para la ejecución del proyecto se diseñó e implementó una piscigranja piloto de truchas en su campus Sucre. Allí reutilizan el agua empleada en la crianza de los peces para el cultivo de espirulina, un tipo de microalga conocida por sus propiedades antioxidantes, anticancerígenas, además de ayudar a reducir el colesterol en la sangre, entre otros beneficios.
El efluente generado en la crianza de truchas contiene fósforo, nitrógeno y materia orgánica, estos componentes del agua residual son ideales para cultivar espirulina, la cual es cosechada cuando está en su crecimiento exponencial.
El coordinador del Grupo de CTA de la universidad, Javier Montalvo, señaló que lo primero que se hace es bombear el efluente de los tanques donde están las truchas para pasarlo a los fotobiorreactores implementados para cultivar la espirulina en escala real.
En siete días, esta microalga alcanza su crecimiento exponencial, luego se pasa a una centrífuga para separar sólidos de líquidos y así obtener masa de algas y agua limpia.
El proyecto se complementa con la producción de un alimento fortificado elaborado a partir de la espirulina cultivada en las aguas residuales, que regresa como alimento para las truchas.
El producto aplicado en un plan piloto obtuvo buenos resultados, pues las truchas nutridas con este alimento alcanzaron un mejor nivel de engorde y en menor tiempo se alcanza la etapa juvenil.
Montalvo indicó que a un grupo de truchas le dieron alimento convencional, a otro el alimento fortificado con 5 % de espirulina, sustituyendo la harina de pescado, y a otro con 10 %.
Este último grupo es el que tuvo los mejores resultados, las truchas llegaron a pesar 250 gramos (mejor engorde), hasta en 18 días antes que las otras truchas.
Los investigadores evalúan si este alimento fortificado con presencia de antioxidantes ayudaría a disminuir los altos índices de mortandad observados en la crianza de las truchas en piscigranjas.
El grupo de investigadores obtuvo, además, el apoyo de la Municipalidad Provincial de Arequipa, para seguir con la crianza de las truchas en los acuarios del parque Selva Alegre.
El objetivo es evaluar el comportamiento de las truchas alimentadas con espirulina en un ambiente más natural y repoblar la laguna central del parque, con ese fin se entregaron 200 truchas.
Los investigadores han previsto también criar las truchas en un lago natural que cuenta con otro tipo de agua y tiene condiciones diferentes a las de un laboratorio, lo que se hará posible con un fondo de la Unión Europea, recientemente ganado por el CTA de la universidad San Pablo.
Fuente:andina.pe
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