Avances tecnológicos refuerzan la seguridad alimentaria en productos frescos
Autor: Yanithza Mendoza Alvarado - Equipo Industria Alimentaria
Visión hiperespectral e inteligencia artificial se aplican al control de carnes, mientras que un biosensor acústico mejora la detección de patógenos en vegetales.

Con la mirada puesta en una alimentación más segura y controlada desde su origen, la innovación tecnológica sigue abriéndose paso en el sector agroalimentario. Un reciente desarrollo ha dado como resultado dos prototipos capaces de detectar contaminaciones microbiológicas en productos cárnicos y vegetales con mayor rapidez y precisión. Estas herramientas prometen transformar los sistemas de control actuales y reforzar la prevención frente a riesgos sanitarios en alimentos frescos, especialmente en productos listos para el consumo.
Estos avances se enmarcan en la segunda fase del proyecto Safefood, con apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), y tienen como objetivo proporcionar herramientas tecnológicas que refuercen la inocuidad alimentaria. En el caso de los productos cárnicos, se utilizó la visión hiperespectral, una tecnología fotónica capaz de captar información en diferentes longitudes de onda del espectro electromagnético. Esto permitió clasificar las muestras según su nivel de contaminación microbiológica, utilizando para ello técnicas de inteligencia artificial y aprendizaje automático.
Durante la validación del sistema, se analizaron muestras de jamón cocido, tanto limpias como contaminadas artificialmente en laboratorio. Estas se sometieron a doble análisis, con el prototipo y con métodos tradicionales de microbiología. El objetivo fue correlacionar los datos obtenidos y entrenar modelos que permitan una clasificación precisa del estado higiénico del producto. Esta tecnología, hasta ahora utilizada en el análisis de composición o detección de cuerpos extraños se adapta así a un campo más complejo: el control microbiológico en tiempo real.
En el caso de los vegetales, el prototipo desarrollado se basa en un biosensor acústico capaz de detectar cambios mínimos de masa derivados de la unión de la bacteria a anticuerpos específicos. Se evaluaron diferentes anticuerpos comerciales para garantizar su sensibilidad y especificidad, y se definieron protocolos experimentales utilizando muestras reales de productos vegetales, algunas contaminadas artificialmente. La comparación de los datos obtenidos con recuentos microbiológicos convencionales permitió validar la precisión del biosensor.
Estos desarrollos suponen un avance relevante en el control microbiológico de los alimentos, al permitir detectar de forma más rápida y precisa la presencia de patógenos o indicadores de contaminación en productos cárnicos. La aplicación de tecnologías refuerza las herramientas disponibles para garantizar la inocuidad en la industria alimentaria. Si eres profesional del sector y quieres profundizar en técnicas de detección microbiológica, metodologías de análisis y estrategias de prevención, los días 15, 16 y 17 de octubre se llevará a cabo el Curso Internacional: Control Microbiológico en la Industria Alimentaria, una cita clave para mantenerse actualizado frente a los nuevos retos del sector.
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FUENTE: Europa Press