De volumen a valor: la evolución del arándano peruano
Autor: Yanithza Mendoza Alvarado - Equipo Industria Alimentaria
En menos de diez años, Perú se ha convertido en un jugador clave en el mercado global de arándanos. Pero con el éxito vienen nuevos desafíos que requieren un enfoque más reflexivo y estratégico, centrado en la sostenibilidad y el bienestar de los trabajadores.
.png)
En menos de diez años, Perú ha pasado de ser invisible en el mercado global de arándanos a convertirse en uno de sus principales protagonistas. Este sorprendente ascenso no fue producto de una evolución natural, sino de decisiones estratégicas y valientes, enfocadas en construir rápidamente una nueva industria. Gracias a su clima favorable, variedades competitivas, ubicación privilegiada y, sobre todo, la voluntad de actuar con rapidez, el país aprovechó las condiciones idóneas para hacerlo.
Al inicio, el sector creció de manera impresionante, desarrollando una industria sólida desde cero, marcada por una energía imparable y ambición sin límites. No obstante, a medida que la industria alcanzaba nuevas dimensiones, comenzaron a surgir desafíos y preguntas, como sucede con cualquier modelo de crecimiento acelerado.
La Segunda Curva: De volumen a valor
La "Segunda Curva" representa un giro hacia un crecimiento más reflexivo, donde Perú, después de una etapa centrada en el volumen, comienza a enfocarse en el valor. En la primera fase, el país aprovechó sus condiciones favorables, como largas temporadas de cultivo, cosechas flexibles y una ubicación estratégica para acceder rápidamente a mercados clave, entrando al mercado global justo cuando la demanda superaba la oferta.
El uso de variedades como Biloxi y Ventura, aunque no perfectas, permitió aprender y reducir riesgos. Además, la creación de ProArándanos en 2014 impulsó la colaboración entre los actores del sector, acelerando el desarrollo técnico y comercial, basado en la convicción de que el conocimiento compartido supera la competencia individual.
El peso del crecimiento: Nuevos desafíos y oportunidades
El rápido crecimiento de la industria peruana de arándanos ha generado nuevos desafíos, como la presión sobre los precios debido a la concentración de la oferta en un corto período y la saturación de puertos y transporte en cadena de frío. Además, la escasez y el aumento de los costos de la mano de obra exigen un enfoque más integral para garantizar el bienestar de los trabajadores. Estos problemas surgen del propio éxito del sector, lo que hace urgente tomar decisiones estratégicas. Aunque ya se están implementando soluciones, como la mejora genética y ajustes en los calendarios de cosecha, el reto es convertir estas acciones en prácticas sostenibles para el futuro de la industria.
Más que fruta
La exportación de arándanos no solo lleva fruta al mundo, sino también empleo y oportunidades a regiones olvidadas, transformando vidas en el campo peruano. La agricultura moderna es la mayor fuente de empleo formal del país, lo que requiere priorizar la calidad del trabajo como una ventaja competitiva. Además, la sostenibilidad es clave: un mejor uso de los recursos y la adaptación al cambio climático son esenciales para el crecimiento y la permanencia de la industria.
FUENTE: PortalFruticola.com