Autor: Portal El Medico Interactivo
Los efectos de la pandemia se pueden estudiar a varios niveles. Pero sin duda, uno de los estragos más violentos que dejó fue el aumento de la obesidad. Y por lo tanto, un aumento en las consultas de nutrición.
Según Forbes, la ingesta de alimentos poco saludables y la poca cultura de hacer ejercicio ha provocado un incremento alarmante en el porcentaje de la población que padece sobrepeso y todas las consecuencias que eso conlleva. Una de las más importantes, durante la actual contingencia sanitaria por Covid-19, es la estrecha correlación que existe entre la obesidad y el mayor riesgo de infectarse por Covid-19.
Comer de más y comer de menos. Estos son dos trastornos que han crecido con la pandemia. Por una parte, la ansiedad pandémica ha aumentado los casos de “hambre emocional”. Esta es una ingesta compulsiva de alimentos, generalmente poco saludables, que puede experimentarse como un método contra la ansiedad pandémica.
Por otro lado, están los casos que han disminuido su cantidad de calorías. Todo para compensar la menor práctica de ejercicio físico o la sensación de pérdida de control sobre la propia vida. No obstante, las consultas de nutrición y dietética se han incrementado un 28 por ciento. En concreto, desde el final de la cuarentena nacional establecida por el primer estado de alarma.
Así se desprende de las estadísticas de los servicios de Dietética y Nutrición del Grupo Hospitalario HLA. Aporta más datos sobre la misma Irene Zamora, nutricionista del Hospital HLA Mediterráneo (Almería). “Hasta la pandemia, los picos habituales en las consultas se producían antes de verano, por parte de personas interesadas en bajar su peso de cara a las vacaciones. Ahora el interés ha derivado hacia una preocupación más global por su salud, incluyendo, dentro de ésta, la salud nutricional”.
Es así, que hoy en día el papel de los nutriólogos se vuelve fundamental para dar frente a la pandemia que se vive a nivel mundial. Por lo tanto, reconocemos su invaluable compromiso con la salud y sus esfuerzos para lograr una alimentación saludable en la población frente a la pandemia.
Raquel Escortell, nutricionista de la Clínica HLA Vistahermosa (Alicante), aporta por qué preocupan más estas consultas de nutrición. “Los pacientes, a raíz de la pandemia, están más concienciados sobre su alimentación. Los que tienden a comer menos a causa de la situación actual lo hacen por una cierta obsesión por una dieta hipocalórica como vía para contrarrestar los momentos de confinamiento y sedentarismo”. Esto ha derivado en un trastorno de la alimentación.
Por otra parte, Laura Alfaro, psicóloga especialista en nutrición de la Clínica HLA El Rosario (Albacete), habla del “hambre emocional”. “La intención es calmar un conflicto emocional, lo que puede causar, a su vez, sobrepeso y, desde el punto de vista psicológico, sentimientos de culpa y baja autoestima”.
En estas consultas de nutrición se observa el perfil de las personas que sufren hambre emocional es el de una mujer de entre 35 y 65 años que pierde el control comiendo. Así, es necesario tratar las emociones que el paciente siente, su origen y la forma de gestionarlas en cada momento.
Fuente: elmedicointeractivo.com
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