Nueva investigación para el reciclaje de polipropileno
Autor: Valeria Muñoz Espinoza - Equipo Industria Alimentaria
En la Universidad de Virginia (WVU), Estado Unidos, un grupo de investigadores ha desarrollado un método, que utiliza las energías de microondas para poder descomponer polipropileno (PP) convirtiéndolo en su bloque químico básico, siendo un avance en el mundo del reciclaje plástico.
El ingeniero químico y profesor asistente de la universidad Yuxin Wang, explicó haber demostrado, antes de este descubrimiento, las ventajas de las energías microondas para diversos procesos de fabricación, como, por ejemplo:
- Reducción de temperaturas de reacción.
- Aceleración de reacciones.
- Mejoramiento de la selectividad.
Es así, que esto es aplicado a procesos como lo son la síntesis de amoniaco, la conversión de gas natural y dióxido de carbono. Estas aplicaciones incentivan a los científicos a utilizar la radiación de esta energía para la recuperación del polipropileno, con el fin de no sólo usarlos en la fabricación de nuevos plásticos si no también en otro tipo de procesos industriales.
El ingeniero Yuxin Wang, quien es el líder de esta investigación comentó que en la actualidad el polipropileno solamente tiene una tasa de recuperación del 1%, lo que por consecuente deja que el resto de los productos con polipropileno sean basura, por ello, queriendo cambiar esta tasa de 99%, los investigadores van a utilizar las energías de microondas.
Los métodos “tradicionales, o convencionales” para el reciclaje del PP, como la pirólisis, suelen necesitar calentar el plástico en un entorno sin oxígeno a altas temperaturas, sin embargo, con esta investigación los ingenieros de la WVU se permiten realizar el proceso a temperaturas mucho más bajas, alrededor de 300°C (grados centígrados), frente a los 600 y 700°C necesarios en los métodos térmicos.
Srinivas Palanki, director del Departamento de Ingeniería Química y Biomédica de WVU, comentó: "Cada año producimos 150.3 millones de toneladas métricas de propileno mediante procesos intensivos en energía, como el craqueo de etano (un proceso químico para producir etileno necesario para fabricar plásticos)”.
De este modo si se logra recuperar el propileno útil que deriva del PP reduciendo el consumo energético y las emisiones en todo el ciclo de vida plástico, se va a ir mejorando tanto la efectividad coma la producción para los fabricantes en los Estados Unidos.
Fuente: Portal TheFoodTech